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miércoles, 29 de febrero de 2012

Oh my god, no siento las piernas !!

Es miércoles, día 29 de febrero del año de gracia de nuestro señor de 2012, y yo haciendo una crónica del domingo; espero que podáis disculparme, ha sido sin querer, no lo haré más. Pensad que, como bien dice nuestro sabio refranero, "más vale tarde que nunca". Vamos a ello, pues.

Mi carrera ya empieza el sábado en casa, poco antes de irme a dormir, mirando el perfil de la misma y recordando, un tanto asustado, cómo fue el año pasado y qué estrategia podría seguir éste; la misión se presentaba complicada ya que, a parte de que el anterior año salia de una lesión que me impidió estar a un nivel mínimamente óptimo, se trata de correr por montaña y eso significa que lo de mantener un ritmo más o menos constante se tiene que ir olvidando. Aun y así, con la ayuda de papel y lápiz, voy marcándome la ruta y los puntos que yo creo considerar "estratégicos". Tendremos que afrontar en esos 20,6 kilómetros 4 subidas con porcentajes, en alguna de ellas, de lo más bestia y, claro está, sus correspondientes bajadas muy técnicas y con muchísima inclinación. Al cabo de un rato doy por bueno el plan a seguir, ya veremos si mañana soy capaz de seguirlo, que esa es otra.


Domingo, 07:45 de la mañana; suena el despertador. Me levanto con la sensación de haber descansado bien , esta vez sí, lo cual es bastante raro en una noche previa a una competición. Me alegro. Siempre es mejor empezar con algo positivo.

08:30, estoy saliendo de casa con el coche, después de haber tomado mi desayuno típico - un poco más fuerte en esta ocasión, pero no demasiado-; el día se presenta espléndido, cielo despejado y muy buena temperatura. Quizás demasiada para mi gusto -yo prefiero algo más de frío- pero como no puedo hacer nada al respecto habrá que conformarse, que remedio.

08:45, recojo a mi hermano en su casa. Le convencí para que me haga el apoyo logístico, de animador moral y también de reportero gráfico  -un tres en uno-. Además estoy intentando meterle el gusanillo del running aunque esto va a ser más difícil -a el le va más el tema ciclista-, pero por intentarlo no va a quedar.


09:15, llegamos al pueblo de La Llacuna que es donde se va a disputar la cursa y me voy directo a buscar el dorsal. No quiero perder demasiado tiempo porque quiero hacer un buen calentamiento en esta ocasión ya que por fin he llegado temprano.


09:50, ya estoy en la plaza desde donde se dará la salida dentro de unos minutos, plaza donde -dicho sea de paso- no cabe un alfiler. Si fuéramos más corredores alguno tendría que salir desde la casa de algunos de los vecinos. Aprovecho esos instantes previos para saludar a la gente conocida y nos vamos colocando en situación a la espera del petardazo -habéis leído bien- que nos indicará que ya podemos darle a las piernas.

10:00, PETARDAZO DE SALIDA !!  jejejeje, pies para que os quiero.....


La salida de la plaza se hace pasando bajo un arco no demasiado ancho y hasta no haber traspasado el mismo existe cierta aglomeración por lo que se va muy despacio en esos primeros metros; después el primer kilómetro y medio es con algo de bajada al principio y llano el resto, y amigos aquí se acaba el tramo más suave y asequible de la Botifarunner. Desde ahora y prácticamente hasta el final a sufrir como los buenos!!


Afrontamos algo más de dos kilómetros y medio de fuerte subida -mi gps me marca como máxima una pendiente de 33,9 % en este primer tramo- donde intento no ponerme a andar y hacerla corriendo aunque sea muy despacio; lo consigo de momento pero sufriendo mucho, mucho, mucho. Llegamos al primero de los cinco avituallamientos en los que tenemos un poco de todo: bebida isotónica, agua, frutos secos, chocolate, fruta, galletas; como se puede ver muy completos y sinceramente muy bien distribuidos a lo largo de toda la carrera. Muy buena organización, la verdad. 

Después de esa rápida parada para recobrar fuerzas toca bajar, y de que forma!! A saco, menuda pista; muy técnica, muy inclinada, con mucha piedra suelta que la convierte en muy peligrosa. No voy despacio y aun así un par de kamikazes me pasan llevándose con ellos los imperdibles que sujetan el dorsal y casi casi el mismo dorsal. Se acaba la bajada y entramos de nuevo en el pueblo para pillar de nuevo un sendero en subida -la segunda del día-


De momento mi estrategia, planeada la noche anterior, se está cumpliendo; después de estos primeros 6 kilómetros me encuentro bastante entero y la idea es seguir regulando hasta el kilómetro 12-13, pasado ya el ecuador de la cursa. Veremos si mente y cuerpo se ponen de acuerdo para cumplir con dicho objetivo. Esta segunda subida es algo más corta -dos kilómetros y poco- y suave -sólo 25,9 % de pendiente máxima-; y me permito el lujo de ir adelantando a corredores que ya desisten de correr y van andando. Por cierto, adelanto a los kamikazes y recupero los imperdibles. Me paro unos segundos en el avituallamiento para beber algo de isotónica y coger un trozo de naranja para el camino. Volvemos a bajar durante casi dos kilómetros y de vez en cuando, cuando el camino me lo permite, miro hacia atrás para asegurarme que no peligra que mi dorsal siga enganchado a la camiseta; en esta ocasión sigue en su sitio y ese peligro desaparece ya para lo que resta de carrera -algo menos de lo que preocuparse-. Llegamos abajo y sin mucho respiro venga, que no ha sido nada, vuelta al tajo.


Tercera subida -para mi la más jodida- de casi dos kilómetros y medio hasta el final de la misma. Encima con el añadido de alguna que otra pequeña bajada y falso llano por medio por lo que el factor rompe-piernas aun hace más mella en mis pobres miembros locomotores que a estas alturas -12,5 kilómetros- ya empiezan a notar toda la tralla que les estoy metiendo. Aquí nos encontramos con el máximo porcentaje de  subida -42,9 %- y desisto de correr, vamos que es imposible, quiera o no quiera. En algunos tramos hay que ayudarse de las manos para seguir subiendo; si hasta tenemos que saltar por encima de un enorme tronco que nos corta el paso!! y para rematarnos, al acabar de subir un corte en medio de las rocas que nos obliga  a saltar por encima de él. Empiezo a no sentir las piernas....


Tercer avituallamiento, bebo algo más y me como un trozo de manzana para, de inmediato, seguir corriendo uno cientos de metros más en subida algo más suave y al acabar ésta de nuevo a bajar; en esta ocasión el tramo en descenso es menor -aproximadamente unos 600 metros- y una vez superado afrontamos la última subida -por fin !!-, de unos dos kilómetros más o menos, donde encontramos el punto más alto de toda la carrera -942 metros según mi gps- y que sin embargo no tiene tanto desnivel -a excepción de los últimos 500 metros donde el porcentaje sube-  aunque para el caso, como si lo tuviera; a estas alturas todo se hace duro. Después del cuarto avituallamiento y un poco antes de la cima nos encontramos con una caravana a modo de carroza de carnaval y unos tipos disfrazados de Barbies rosadas que tienen puesta la música a todo trapo, un poco de humor siempre anima cuando se está sufriendo de esta forma, jajaja!!!


Sólo quedan 5 kilómetros y casi todo en constante bajada!! Además mi plan se está cumpliendo más o menos como estaba previsto: llegué al kilómetro 12 bastante bien y desde entonces mi ritmo no sólo no ha bajado sino que ha ido aumentando poco a poco. Estamos en plena bajada cuando veo a un corredor en el suelo y un par de personas de la organización, conozco al que está en el suelo, se trata de un amigo de mi misma localidad, y me paro para interesarme por él: me comenta que se ha caído al torcerse el tobillo y que no puede continuar pero que está bien; le doy ánimos como puedo y sigo la marcha. 


A estas alturas con todos esos kilómetros en las piernas, con sus subidas y bajadas temerarias, me parece increíble pero me encuentro fenomenal; me paro unos segundos en el último avituallamiento, a escasos dos kilómetros de meta, para beber algo y sigo a buen ritmo la marcha adelantando en ese último tramo a 7 u 8 corredores con el subidón moral que eso significa. Entro en el pueblo y después de callejear brevemente por él, la llegada!! Con mucha gente animando y aplaudiendo, hasta da la impresión por un momento que tú eres el ganador!! Un diez para todas esas personas, los que llegamos con la lengua fuera agradecemos esos gestos, de verdad.


Mi tiempo ha sido en esta ocasión de 2h 15' 24''; 17 minutos menos que el año pasado. He acabado cansado -lógicamente- pero muy contento por haberla disfrutado más que el año pasado en el que las secuelas de la lesión -en el isquio izquierdo- me impidieron correr como hubiera deseado hacer, ah, y también porque la butifarra que me han dado esta vez estaba en su punto!!! Y hasta aquí esta crónica, un poco larga ya lo se; espero no haberos aburrido en exceso amigos.

9 comentarios:

  1. Genial carrera. Buenos desniveles subiendo, la leche.

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  2. Olé!, que gran cursa que te has marcado. Felicidades!!.
    Mejorar 17 minutos no es tontería, un gran avance!, enhorabuena.

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  3. Menuda mejora. Felicidades. Carrera dura.

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  4. Cross y carreras de montaña son duros duros...lo digo por experiencia. Vas muy bien, enhorabuena.

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  5. Muy bueno el planteamiento de la carrera. A mi me sale siempre al revés cuando me planifico alguna competición.
    Enhorabuena por la mejora de tiempo y por el excelente estado de forma en el que estás!!!!!

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  6. Enhorabuena compañero por esa mejora con respecto al año pasado y sobre todo por ese disfrute, estas carreras son duras pero cuando terminas la satisfaccion tambien es mucho mas grande, un abrazo y lo dicho felicidades

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  7. Gracias por el comentario en mi blog. Me hago seguidor del tuyo igualmente. Un fuerte abrazo

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  8. Muy buena carrera y grandes mejoras, Felicidades.

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  9. Muy buena cronica, carrera y reportaje fotografico. Enhorabuena campeon.

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